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Nacido del deseo del Santo Padre, quien lo inauguró el 13 de marzo de 1983, es el "Centro del Papa" para todos los jóvenes: un lugar de acogida y oración, sede de la Cruz de los jóvenes, punto de referencia para los jóvenes peregrinos en Roma, lugar de formación y centro privilegiado para la preparación de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).

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Situado en el corazón de la "ciudad eterna", a pocos pasos de San Pedro, es un lugar de acogida y encuentro para conocer a otros jóvenes de diferentes lenguas y nacionalidades.

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A través de momentos de oración, compartir, testimonio y fiesta, es el lugar donde podemos conocer más de cerca la vida de la Iglesia, encontrarnos con las personas que trabajan directamente en el Vaticano, intercambiar ideas y sentirnos como en familia.

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San Juan Pablo II, desde la fundación del Centro, quiso que fuera una "fábrica de formación de verdaderos jóvenes cristianos", un "laboratorio de fe", y es en presencia de la "Cruz de los jóvenes" donde se puede vivir la experiencia de las JMJ cada día.

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“Vosotros sois el futuro del mundo, la esperanza de la Iglesia. Vosotros sois mi esperanza."

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Con estas palabras, San Juan Pablo II siempre destacó, desde el inicio de su Pontificado, su amor por los jóvenes.

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El Centro San Lorenzo quiere ser testigo de este amor y de esta confianza a través de sus numerosas actividades.